Entre mayo de 2022 y febrero de 2023 tuvo lugar el proceso de investigación ‘Construcción Colectiva de Conocimiento en torno al Mar Menor y el Campo de Cartagena’ con 8 actores locales del territorio, co-facilitado por Paula Zuluaga Guerra y Violeta Cabello Villarejo. Compartimos dos documentos que recogen los principales aprendizajes de nuestra reflexión colectiva con los y las participantes respecto a la crisis del Mar Menor, así como los nuestros como investigadoras y co-facilitadoras del proceso respecto a cómo fomentar la participación social en este contexto.
Inspiradas tanto en la literatura científica como en nuestras experiencias previas en investigación-acción y co-producción de conocimiento, en este proceso nos planteamos crear una serie de espacios de diálogo y reflexión entre personas que habitan el territorio del Mar Menor y el Campo de Cartagena y que tienen diferentes vivencias y perspectivas sobre el deterioro de esta laguna, pero que comparten una preocupación por su situación y un deseo de contribuir a que esta mejore.
Partimos de la hipótesis de que transformar el conflicto socioambiental existente en torno a la eutrofización del Mar Menor, en especial respecto a la responsabilidad de la agricultura en el Campo de Cartagena en este, requiere de la creación de vínculos humanos que posibiliten la acción colectiva aun a pesar de las diferencias existentes. Los objetivos de esta investigación fueron:
- Contribuir a despolarizar el conflicto a una escala pequeña, de laboratorio, reflexionando críticamente sobre las narrativas dominantes.
- Crear un referente de trabajo colaborativo entre personas de distintos sectores socioeconómicos, hasta ahora inexistente en este contexto.
- Ampliar la comprensión social de la crisis del Mar Menor, trayendo perspectivas de las ciencias sociales y las humanidades.
De un total de 18 personas invitadas, 8 participaron de manera activa y otras 6 de forma parcial. Las personas participantes habitan o están vinculadas indirectamente al Mar Menor y/o al Campo de Cartagena, dedican la mayor parte de su tiempo a distintas actividades (ej. agricultura, pesca, turismo, docencia, investigación, activismo), y, no tienen cargos públicos ni posiciones visibles en los sectores involucrados o en el debate público sobre el Mar Menor. Como investigadoras tomamos la decisión de no involucrar a las administraciones públicas, ni a funcionarios en puestos de decisión para así darle espacio a personas cuyas experiencias y preocupaciones no suelen estar representadas en los medios y el debate en la región.
La co-investigación inició con una entrevista individual en la que nos dedicamos a comprender su vivencia y percepciones sobre el problema de la laguna y el conflicto asociado. Tras las entrevistas, realizamos cuatro encuentros colectivos en los que fuimos identificando preguntas y temas a explorar a través de metodologías de diálogo que involucraban al cuerpo, los sentidos y las emociones además de conversaciones con argumentos de carácter técnico. Por otra parte, intercalamos dinámicas que favorecieron que los y las participantes se conocieran y empezaran a tejer relación. Al terminar los cuatro encuentros, realizamos otra entrevista con cada participante para valorar el proceso y los aprendizajes derivados del mismo.