No es la primera vez que Izagirre toma parte en una expedición a Patagonia y a Tierra del Fuego, para él estas expediciones científicas “supone un gran trasiego de preparativos y planificación para poder llevar a cabo los objetivos planteados”. Cada expedición es un trabajo mental y físico que pide un gran nivel de preparación de antemano para que los objetivos de cada expedición sean posibles ya que en palabras del investigador “en la mayoría de los casos, la meteorología suele ser tan adversa y hostil que requiere estar preparado y con todas las alternativas posibles para poder realizar las actividades lo más eficazmente posible, siempre teniendo especial cuidado con la propia seguridad y la del resto de los integrantes del grupo. Esto requiere de buen entrenamiento y la propia experiencia personal a la hora de tomar las decisiones.”

Esta última expedición ha sido posible gracias a la colaboración de distintas instituciones internacionales, como el Instituto Antártico Chileno, Centro Regional Fundación, Universidad de Magallanes de Chile, Universidade Federal do Rio Grande, el INCT da Criosfera, Humboldt-Universitaet zu Berlin, y Macquarie University, Universidad del País Vasco y Basque Centre for Climate Change.

foto: Eñaut Izagirre