Entrevista publicada por la Revista Empresa XXI “El periódico quincenal de la industria vasca” realizada a la Directora Científica de BC3, Prof. Maria José Sanz (15-02-2016).

“BC3 busca las bases científicas para afrontar el cambio climático”

El centro de investigación de excelencia prosigue su misión y labor al mando de la nueva directora, María José Sanz Sánchez
BC3, Centre for Climate Change, emprende una nueva etapa bajo la dirección científica de María José Sanz Sánchez con el firme propósito de continuar apoyando científicamente
las acciones a adoptar como medio para abordar la problemática y efectos derivados del cambio climático, todo ello en el contexto del desarrollo sostenible.

AINARA LOZANO. Bilbao
La profesora María José Sanz Sánchez, doctora en Biología, ha recogido el testigo del profesor Anil Markandya como nueva directora científica del Basque Centre for Climate Change-BC3, un centro de investigación multidisciplinar creado en 2008 bajo el paraguas del programa BERC del Gobierno Vasco.
Sanz proseguirá la exitosa labor realizada hasta la fecha por la entidad, enfocada en la investigación a largo plazo sobre las causas y consecuencias del cambio climático, aportando conocimiento científico con el que hacer frente a los retos que plantea. Como afirma la directora, que ha trabajo también para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, “el BC3 trata de cubrir un hueco, el de apoyar científicamente con información sólida el cambio climático en el contexto del desarrollo sostenible, sentando las bases económicas para afrontar esa transformación y tratando de ver cómo ese conocimiento se puede adaptar a las necesidades del que hace las políticas o las implementa”. Como asegura, no se puede avanzar en la lucha del cambio climático sin tener en cuenta a todos los sectores. Y “es ahí donde las empresas tienen un reto, buscar cómo la manera de abordar el reto del cambio climático puede representar una ventaja competitiva o nuevas oportunidades respecto a otras actividades empresariales”.
El BC3 articula su actividad en torno a cuatro líneas de investigación. La denominada Low Carbon tiene una gran incidencia en el conjunto de su actividad, concretamente en la búsqueda de medios para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero. Para ello, su labor se circunscribe en sectores como la energía, especialmente en las renovables y en su integración en el sistema energético Las otras tres líneas de trabajo se enmarcan en los ámbitos del clima y entorno natural; salud y clima; y política ambiental. PROYECTOS ENMARCADOS EN H2020 Una parte de las investigaciones que tienen entre manos en estos momentos se está desarrollando en el marco del programa europeo Horizon 2020, donde trabajan en cinco nuevas propuestas, de las que el BC3 lidera una de ellas.
Entre los proyectos comunitarios en cartera destaca por su interés el denominado COMPLEX, “una propuesta propuesta del VII Programa Marco para mejorar la modelización económica de cambio climático e instrumentos para entender los impactos y generar soluciones, es decir, cómo hacer una transición a una economía baja en carbono”, explica Sanz. Su ejecución puede suponer una integración mayor de conocimiento de diferentes áreas en la generación de escenarios económicos que engloben la lucha del cambio climático y temas de adaptación al mismo. Otros de los proyectos en los que colabora junto al Ayuntamiento de Bilbao y el centro tecnológico Tecnalia son los conocidos bajo los acrónimos RESIN y BRODISE. Esta última iniciativa trata de movilizar a los compradores públicos presentando propuestas eficaces, innovadoras y rentables para contribuir a una solución innovadora de los retos relacionados con la descontaminación de suelos a través de la Compra Pública Innovadora (CPI). En el proyecto RESIN, el BC3 aportará su conocimiento para conseguir una completa mejora de la resiliencia climática de las ciudades yde infraestructuras vitales. Concretamente, las entidades participantes centrarán su atención en el desarrollo de procedimientos de estandarización que permitan determinar en qué medida vulnerables son las ciudades y las infraestructuras, así como determinar la eficiencia de las medidas de adaptación climáticas que se planteen.
El cuarto y quinto proyecto de Horizon 2020 en los que está presente el BC3 se denomina AQUACROSS, dirigido a apoyar los esfuerzos de UE para mejorar la capacidad de recuperación y detener la pérdida de biodiversidad de los ecosistemas acuáticos; y TRANSrisk, impulsado para diseñar un marco en el que los riesgos y las incertidumbres formen parte esencial de la evaluación de cómo la contención del cambio climático afecta al bienestar económico, social y medioambiental de la sociedad en la UE. Todos estos trabajos de H2020 “son un medio para avanzar contra el cambio climático y en favor del desarrollo sostenible”, concluye Sanz.