La transición verde y la fiscalidad justa son posibles, según un informe de BC3
Un estudio realizado por el equipo investigador del Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática (OTEA) de BC3 ha analizado los efectos distributivos de la equiparación del tipo impositivo del diésel y la gasolina en España para consumidores finales, así como el impacto de diferentes políticas de compensación co-diseñadas con distintos agentes interesados.
El informe titulado “Fiscalidad verde y transición justa: análisis de impacto de medidas compensatorias para el caso del diésel en España” confirma que el aumento del impuesto sería ligeramente regresivo, y los hogares rurales y las clases medias serían quienes soportarían en mayor medida la carga de la reforma. Sin embargo, si se incorporan políticas de compensación financiadas con los 1.242 millones de euros de recaudación adicional sería posible hacer que la reforma fuera progresiva.
Los resultados obtenidos con estas medidas serían los siguientes:
- El escenario con transferencias a todos los hogares entre los deciles 1 y 4 (166 €/hogar) es el más equitativo, ya que permitiría reducir el índice de Gini en un 0,54%.
- El escenario con transferencias a todos los hogares entre los deciles 1 y 7 (95 €/hogar) evitaría que el peso de la reforma recayera en mayor medida sobre las clases medias, pero generaría unas ganancias de bienestar más moderadas en los primeros niveles de renta.
- El escenario con transferencias a los hogares vulnerables y rurales (178 €/hogar) supondría una buena combinación de mayor progresividad y protección amplia de estos colectivos.
En definitiva, este informe demuestra que la fiscalidad verde y la transición justa pueden ir de la mano si se combinan las políticas adecuadas. Además, la identificación de los hogares más afectados hace posible el diseño de políticas y actuaciones específicas dirigidas a determinados grupos de población.